El ex vicepresidente Amado Boudou, condenado a prisión en el caso de la ex Ciccone Calcográfica, reiteró hoy que "no quiere un indulto" del presidente Alberto Fernández sino una "revisión" de esa sentencia, porque es "trucha" y producto de una "persecución política" del gobierno de Mauricio Macri.
Tras afirmar que el empresario Alejandro Vandenbroele, también condenado en esa causa, "dice que yo le pagué y que no me conoce" y es "la punta del iceberg de los arrepentidos", sostuvo que en el gobierno de Macri "hubo utilización del programa de testigos protegidos para persecución política".
Boudou apoyó la decisión de Fernández de que ese programa retorne a la órbita del Ministerio de Justicia y denunció que "en una desbandada, cuando trataba de ocultar cosas ilegales, Macri estableció el cambio" de status de ese sistema y "ahora el gobierno está poniendo las cosas en su lugar".
El ex vicepresidente advirtió además, por radio FM Futurock, que "peor que la detención, dolorosa y gravísima, peor que todo, es el lawfare (guerra legal), porque en definitiva la prisión es una parte de este sistema. Son peores las sentencias truchas y arbitrarias y en muchos casos lo más grave es como se fueron enhebrando las sentencias".
En sus críticas a Macri, dijo que "no solo pagaron" a los arrepentidos "sino al presidente del tribunal" que lo sentenció por Ciccone, “Pablo Bertuzzi, que hizo una condena absurda con testimonios de Vandenbroele y periodistas que tomaron como pruebas, lo ascendió a camarista y los otros camaristas federales dijeron que no lo querían" en ese cuerpo.
Aclaró que "el lawfare es un fenómeno que no está circunscripto a la Argentina, sino una herramienta regional para perseguir e influir en las políticas de las grandes mayorías".
Boudou afirmó que "se tiran líneas falsas y me pareció muy importante cortar esta cuestión: ninguno de los presos políticos pretendemos que el Presidente tome medidas como el indulto; de ninguna manera un indulto resuelve esto, pero sí una revisión de las causas, ya que incluso la vicepresidenta (Cristina Kirchner) tiene causas truchas". (Télam)